Hace a penas dos semanas estaba tumbada en tu cama, esta vez al lado derecho, y sabes que siempre me ha gustado estar a tu izquierda..Quizás fue eso lo que hizo que ese día fuera diferente...
Me hiciste el amor de una manera especial y me quedé pensando en lo fácil que te resultó curar mi migraña con tus caricias...
Entonces, justo en ese momento, dijiste las palabras que más me han dolido en la vida...
-"ojalá sintiera por ti lo mismo que tú por mi" y como si fuera poco, añadiste: "creo que estoy sintiendo algo por otra persona"...
Quizás debí levantarme en ese preciso momento y volver a mi casa sin ni siquiera recordar que era de madrugada y mi casa estaba a 3 horas de camino...
Y ahí me quedé, hipnotizada mirando el techo de tu habitación, tan blanco y vacío como yo...
Siempre imaginé que ésa era tu forma de querer, tu única forma de querer; que vernos cada 15 días era tu forma de entregarte...y que decirme que me necesitas era como si me quisieras...Pero nunca imaginé que podrías llegar a querer a otra...
No pude evitarlo, así que derramé unas lágrimas que echan por la borda el título de este blog...y tú quisiste acompañarme y lloraste conmigo...
Me acariciaste con ternura y saliste de la habitación...
Y ahí me quedé yo, limpiando cada una de mis lágrimas y con el dolor de cabeza más insoportable del mundo...
Volviste en una eternidad y te tumbaste a mi lado...Con esa voz firme con la que te odias a ti mismo me dijiste: "no soporto hacerte más daño...no puedo verte llorar"...y como si fuera tan fácil de arreglar, dictaste sentencia con lo que acabó de romperme en dos: "mañana, en cuanto te vayas, esto se terminó, aunque te eche de menos toda la vida, es lo mejor para ti"....
Me diste un discurso sobre lo difícil que me resultaría al principio olvidarte y no saber de ti...y yo me quedé mirando el maldito techo de tu habitación sin tener otra cosa mejor que decirte que: "¿no podemos ser amigos?"...Ya sabía la respuesta, sólo quería agotar la última posibilidad de no perderte..."tú y yo nunca podríamos ser sólo amigos"...
Te di la espalda y fingí que me quedaba dormida, y empapé tu almohada favorita de lágrimas de impotencia.
Te despertaste temprano...y abrí los ojos mientras te ponías tu traje negro pensando: "aquí está..ésta es la última vez que lo ves así, tan cerca"..
Me diste un beso en la mejilla y me susurraste: "conduce despacio"...y me quedé pensando si lo que había pasado no era más que una pesadilla...y como si leyeras mis pensamientos, añadiste: " chao"...y entendí el verdadero significado en tu mirada....
Te fuiste sin a penas darme tiempo a capturar tu imagen por última vez...y para qué...si conozco cada uno de tus gestos al pie de la letra...
Me quedé tumbada en tu cama, pensando en que no fueron tantas las veces que dormi ahí contigo...Y la migraña volvió sin avisar...
Corrí a tu baño a vaciar lo que mi estómago guardaba, como si así también arrojara todo el dolor que estaba sintiendo...Me metí en la ducha en la que algunas veces te colaste sin avisarme...y me vestí preparada para marcharme de ti...
Y sin embargo...deseaba con todas mis fuerzas quedarme un ratito más, sólo para respirar ese aire una vez más....sólo una vez más...Me despedí de ese periquito que te regalé por tu cumpleaños y me sentí tan parecida a él, revoloteando en una jaula sin encontrar la salida....Volví a tu habitación...Mi cabeza daba tantas vueltas como mi estómago, así que decidí tumbarme un rato...apelando a que no podía conducir en ese estado...(apelando a retrasar lo más posible el momento de irme)..
Y Orfeo vino para quedarse...y soñé que el dolor se había ido...Pensé que habían pasado años desde que me tumbé ahí, y el sonido de tus llaves abriendo la puerta hizo que volviera a mi realidad...
Corriste a la cama, donde estaba tumbada sobre tu edredón vestida, calzada y con mi bolso al lado...
-Dios...estás aquí!...me alegro tanto..no te imaginas lo que sería llegar y no verte...
-Me duele demasiado la cabeza...ya me iba..-e hice un esfuerzo inútil para levantarme
-No...no te vayas..era mentira...no puede terminarse...no puedo, no soportaría no volver a vete..
Qué es lo que querías decirme realmente?....porque a día de hoy todavía no logro entenderlo...
Repetí lo único que podía decir en ese momento: "me duele demasiado la cabeza"...y corriste a la cocina a por pastillas y una cocacola para mi estómago..
Sacaste el edredón y me sostuviste en tus brazos sin que yo me opusiera..Me tumbaste en la cama, me sacaste los zapatos y me desnudaste tan despacio que a penas sabía qué parte de mí tocaban tus manos..
Acariciaste mi cabeza y me besaste en la frente: "descansa...vale?...ahora sólo descansa"...
Y te hice caso...esa vez sí te hice caso...
(recordar ese día duele...recordar lo que te quiero me atormenta....y no saber qué quieres tú es lo que me quita el sueño)....